El sabio y los maniquíes

por Gabriel Albiac

Tamames cometió el error de hablarles como adultos. Ellos desplegaron sus frescas artes de volatineros. No ganó ni perdió ayer un programa. Ganó –o perdió– un equipo de maquilladores, modistos y domadores circenses. El escenógrafo que concibió ese gran guiñol acertó.

Una propuesta regeneracionista

por Fernando Sánchez Dragó

«¡Oh, tranquilícese usté! / Después de los carnavales / vendrán los conservadores, / buenos administradores / de su casa / Todo llega y todo pasa. / Nada eterno:  / ni gobierno que perdure», escribió Antonio Machado, que además de poeta era profeta, «ni mal que cien años dure».