A veces, en este perro mundo, suceden o se entera uno de cosas que le hacen saltar de júbilo. No cambian nada fundamental, es cierto, pero son signos, destellos, señales… de que un día, no sabemos cuándo, pero todo cambiará
A veces suceden o se entera uno de cosas que le hacen saltar a uno de júbilo. No cambian nada fundamental, es cierto, pero son signos, destellos, señales… de que un día las cosas pueden realmente cambiar.
Y para que nuestros lectores también puedan sentir este gozo y esta esperanza, les damos a conocer (a quienes aún no lo conocieran) el trabajo creativo del grupo musical de Quebec denominado Dégénération, nombre escogido, sin duda, para mejor combatir a esta última.
La canción que interpretan (probablemente la más famosa de su repertorio) lleva por título Mes Aïeux (Mis Antepasados). La reivindicación del pasado frente a la futilidad del presente, la defensa del arraigo a la tierra, de la identidad, de las tradiciones: tal es el tema, profundamente de derechas, de la canción compuesta con un ritmo trepidante y que —esto es lo extraordinario— miles de jóvenes aclaman en un concierto.
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