Ante los 200 años de la independencia hispanoamericana (IV)
En la emancipación de las actuales naciones hispanoamericanas intervienen simultáneamente dos factores: la evidente fatiga de materiales de España inocultables a partir de mediados del siglo XVIII y la constatación por parte de las sociedades de ultramar de que se estaba vislumbrando una realidad con basamentos culturales y económicos que las diferencian de la metrópoli.
Al morir la poetisa uruguaya Idea Vilariño, se dijo (y se dice) que su peculiar nombre fue idea (nunca mejor dicho…) de su padre: era anarquista. Proudhon, uno de los teóricos que influyó en gran medida al movimiento anarquista, dictaminó que los ideales son solamente la flor de las profundas raíces de la existencia material. Bakunin aceptó la premisa proudhoniana. Por lo tanto, asociar al anarquismo con un movimiento que hace prevalecer los ideales por sobre la materia no es otra cosa que tener una visión snob y romántica del anarquismo.
Hoy todos se la apropian
¿Quién fue Eva Perón? Esa mujer surgida de las profundidades del Sur, en la última frontera, donde todavía se respiraba la memoria de los gauchos, donde Europa enviaba sus millones de inmigrantes. Lejos, muy lejos de izquierdas y derechas, lejos, muy lejos del sentido del mundo, pero cerca de la injusticia.
Ante los 200 años de la independencia hispanoamericana (III)
Conversando con el profesor Stanley Payne, en relación con el generoso prólogo con que presentó mi obra "¿Por qué fracasó la II República?", le manifesté mi interés por conocer cuál fue el motivo que le llevó a sentir curiosidad por la historia de España. Obtuve la respuesta en Madrid cuando Payne declaró que en los balbuceos de su pubertad le llamó la atención en su Texas natal la mayoritaria abundancia de topónimos españoles. Llevado por esa curiosidad, tras una prolongada y profunda inmersión en temas que tenían a España por sujeto activo, ha llegado a ser uno de los ilustres hispanistas norteamericanos que han hecho de los problemas de nuestra historia objeto de su actividad profesional.
Lo peor del fenómeno Moratinos es que ya no nos sorprende. Sus charlotadas han sido tantas que sumar una más a la lista carece de valor representativo. La última, la visita a Gibraltar, se inscribe en el nuevo tipo de diplomacia que es sello del gobierno socialista: dar a los demás cuanto pidan, aunque para ello debamos renunciar a lo que nos corresponde. Venezuela, Chad, Mauritania, Senegal, Marruecos… son algunos de los países ante los cuales España ha preferido claudicar, pensando que, una vez que nos hayan tomado la medida, seguirán tratándonos seriamente.