No saben lo que son los lazos de la sangre
No saben lo que son los lazos de la sangre
Las aburridas perspectivas de don Mariano
La verdad es que cada vez que veo a Mariano Rajoy, líder de la oposición española, sentado en su escaño del congreso con cara de estar viendo una aparición de la Virgen y relamiéndose los labios me pregunto si llegará el día en que este buen hombre alcance la presidencia del gobierno. Ganas no le faltan y hasta es probable que fuera un buen presidente: sensato, ecuánime y sin sorpresas o improvisaciones socorridas. Seguramente gestionaría bien la economía y adoptaría una actitud prudente y ligeramente reformista en todos aquellos temas de índole social y autonómica que tan meneaditos tiene el gobierno actual.
Entre la leyenda negra y la dorada
Desde los albores de la humanidad una de las primeras actividades del hombre consistió en apropiarse de lo ajeno y para ello se hizo necesario conquistar para ejercer un dominio sobre los demás. En casi todas las conquistas se trató de justificar esa acción como un derecho. Sin embargo, en el caso de España una de las preocupaciones fundamentales consistió en la explicación jurídica y moral impregnada de graves problemas de conciencia con respecto a la actuación de sus protagonistas.
Pequeño consuelo: al menos los Kirchner perdieron las elecciones
Pasó lo que tenía que pasar. El gobierno de los Kirchner perdió las elecciones en la Argentina, unas elecciones que debió suspender para frenar la pandemia que alcanzó unos niveles que podrían haber sido evitados. Pero ya se sabe cómo son los políticos, y no sólo no se suspendieron las elecciones, sino que se ocultó la información. En una semana los casos subieron, de repente, de mil quinientos a más de cien mil, estimativamente claro, porque como no hay forma de constatar el tipo de virus de los infectados, se estima que casi todos los casos actuales son de gripe porcina.
¿Podrá sobrevivir el mundo a la muerte de Michael Jackson? Esta es la cuestión que podemos plantearnos después del despliegue de "Jacksonmanía" que se ha producido a nivel planetario y que deja a la "Obamanía" de los últimos meses en una cuestión anecdótica. Desde el anuncio de la muerte del cantante, todas, o casi todas, las cadenas de televisión del mundo se transformaron —la noticia obliga— en "Jackson channels". Y algunas de ellas, desde entonces, no emiten otra cosa que los videoclips del inventor de "Moonwalk". En Francia, las grandes cadenas generalistas cambiaron toda su programación, haciendo desaparecer durante bastantes días toda información que no remitiera a Neverland. Ni una sola palabra sobre la situación en Irán, sobre la guerra en Afganistán, sobre los atentados en Irak. Total prioridad a Michael Jackson.
Cuando los caminos importan más que la llegada…
Si tuviera que explicar en qué consiste la felicidad, lo más probable es que me limitara a decir que se trata de alcanzar cierto grado de paz interior. Entonces, probablemente, la siguiente cuestión o cuestiones serían: ¿Cómo se alcanza la paz interior? ¿Leyendo? ¿Meditando? ¿Haciendo deporte? ¿Teniendo una vida ordenada, tranquila y estable? Y si, como ocurre en la mayoría de los casos, ¿estuviéramos configurados con elementos contradictorios, incluso conflictivos entre sí? ¿Sería válida una vía existencial que adoptara a unos y abandonara a su suerte, a su sombra como diría Carl G. Jung, a los otros? Sería una forzada y restrictiva paz interior, por lo tanto ya no sería.