Y los árabes sustituyeron a los africanos
Hace bastantes años, en los mentideros de determinadas asociaciones que organizaban actos con participantes de todo el mundo, se oía decir a alguno de los patrocinadores: "en esta mesa, vamos a poner a un africano, porque un africano siempre queda bien, le da un toque internacional". Y allí iban los indistinguibles invitados de Canadá, Francia o Rusia junto al flamante congresista llegado de Nigeria o de Mozambique. Doy fe, para los lectores más buenrollito, que no había chanza o desconsideración alguna en quien obraba así.