Sarkozy, al reanudar su ofensiva doctrinal y política contra la obra de Trichet, se ha preguntado por qué la Reserva Federal sigue una política opuesta totalmente a la del BCE. Ha añadido que urge el debate sobre tal tema precisando que si no hay debate no hay democracia y sin democracia no hay Europa.
Presidente como es de la UE está en condiciones de imponer eso que tanto ansía, el debate doctrinal. Desde aquí y desde ya me ofrezco a redactar EL ACTA DE ACUSACION DOCTRINAL CONTRA LA POLITICA DEL BCE. Incluyendo la fórmula jurídica que permitiría destituir a Trichet por incumplimiento del mandato recibido.
Efectivamente, la Reserva Federal, al mantener al 2% los tipos y mostrarse decidida y dispuesta a intervenir en los conatos de crisis concretas para evitar que estas se conviertan en crisis general nos descubre que ve y aprovecha el más importante evento económico de todos los tiempos, cual es que para los sectores públicos de cualquier nación y para la humanidad como unidad el dinero ha dejado de ser paradojalmente un bien económico para convertirse en un bien libre. Lo que sirve para todo nace de la nada y no cuesta prácticamente nada. Y el sometimiento a razón y provecho de este milagro es l obra del keynesismo actualizado y reformulado por mi.
Por falta de petróleo, por falta de agua y por sobra de corrupción puede padecer la sociedad moderna. Por falta de dinero, no. Y es el recurso al que se acudió en la crisis del 29 con los ejemplos ya fijados –New Deal-. El mercado a la baja no encuentra dentro de si mismo recurso para invertir la tendencia. El paro crea paro y la interrupción del proceso pasa por un incremento de demanda que desde el ámbito privado no puede venir pues desde el mismo hay que ganar más para gastar más y esto es impensable cuando se gana cada vez menos. En EE UU lo saben bien; en Europa, a nivel de Trichet y de su entorno se ignora.
El problema de la UE y en particular de España, es una caída drástica de la demanda efectiva creada por la agresión crediticia continuada y en actividad del BCE con sus alzas de interés. Si a cerca de la mitad de la población se le ha sustraído un 30% de su capacidad de compra transferida sin causa ni compensación al sistema financiero esta causa suficiente ofrece al mismo tiempo el más fácil de los remedios: reducir los recibos mensuales hasta el nivel que tenían para la masa hipotecada en 2003. Y esa reducción de recibos va a producir el mismo efecto de un aumento general de salario que ahora sería difícil de imponer pues nadie puede pagar más cuando vende menos. Esta receta es perfectamente posible por cuanto el BCE puede bajar el interés no al 2 sino al 1% si fuera preciso. Japón lo mantiene al 0,5%, donde también hay economistas lúcidos. Y a ese tipo de interés, prestando al sistema financiero y no a siete días, sino a 700 son medidas al alcance de una mano, con coste prácticamente cero, pues el BCE no tiene costes de producción ni plazo para devolver lo que a más de crear de la nada, no le pertenece. De esta manera el Euribor se hundiría para bien de toda la población y la recuperación sería instantánea.
Pero está tardando tanto esta solución única y gratuita que podría ser inútil en cuanto a las gentes, atemorizadas por las prédicas de una caterva de economistas cenizos, tengan miedo a gastar por temer encontrarse en paro y como recomiendan dichos cenizos, con la cobertura social recortada. La inmovilización por el pánico la crean los que piden más austeridad y menos gasto. Por esa razón, en nuestro último artículo nos poníamos de parte del gobierno a la hora de pedir que no se magnificara el pesimismo.
En la próxima reunión en la Moncloa, los convocados forman parte del referido grupo, ensimismado en rivalizar la visión pesimista y por ello el informe en ciernes no será sino una repetición más de los tópicos y lugares comunes que nos puede ofrecer la incapacidad doctrina y la cobardía política que nos ha tocado padecer. Sarkozy debe convocar urgentemente al consejo de ministros para obligar a un gesto antes de que sea tarde por parte de ese gobernador empeñado en colaborar con Bin Laden.
En cuanto al petróleo, recordemos que pescadores y transportistas también están hipotecados y a esos, la única ayuda instantánea, también preconizada por Sarkozy es la eliminación total de la fiscalidad que grava a ese producto. Medida también de efecto inmediato, que junto con la disminución sustancial de los recibos hipotecarios, es lo que tenemos más a mano y que no se hace por ignorancia.
