Memoria histórica: más José Antonio

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El inolvidable pero olvidado documento de José Antonio a que hice no ha mucho alusión en estas páginas merece más recuerdo y reseña. Me refiero a su conferencia en el Círculo Mercantil de Madrid en abril de 1935. Reproduzco los siguientes y actualísimos puntos: “Lo mismo que Rousseau se encontró con que la Revolución Francesa al poco tiempo tomó sus principios, Smith tuvo la suerte raras veces alcanzada por ningún escritor de que Inglaterra también diera acogida a sus teorías. Abrió la mano al libre juego de la oferta y la demanda, que iba a producir sin más el equilibrio económico. Y en efecto, también el liberalismo económico vivió su época heroica, una magnifica época heroica (…) Ahora bien, por donde iba a morir el liberalismo económico como hijo suyo, iba a producirse muy pronto ese fenómeno tremendo que se llama capitalismo (…) La propiedad antigua, la propiedad artesana, la propiedad del pequeño productor, del pequeño comerciante es como una proyección del individuo sobre sus cosas /…)
 
“Pero a medida que el capitalismo se perfecciona y se complica, va alejándose la relación del hombre con sus cosas y se va interponiendo una serie de instrumentos técnicos de dominación y esta proyección directa, humana, elemental de relación entre el hombre y sus cosas, se complica y comienzan a introducirse signos que envuelven la representación de una relación de propiedad, pero signos que cada vez van sustituyendo mejor a la presencia viva del hombre.
 
”Y cuando llega el capitalismo a su último perfeccionamiento el verdadero titular de la propiedad antigua ya no es un hombre, ya no es un conjunto de hombres, sino una abstracción representada por trozos de papel; así ocurre en lo que se llama sociedad anónima. La SA es la verdadera titular de un acerbo de derechos y hasta tal punto se ha deshumanizado, hasta tal punto le es indiferente ya el titular humano de esos derechos que el que se intercambien los titulares de las acciones no varía en nada la organización jurídica y el funcionamiento de la sociedad entera.”
 
“Pues bien, este gran capital, este capital técnico, este capital que llega a alcanzar dimensiones enormes, no solo no tiene nada que ver con la propiedad en el sentido elemental y humano, sino que es su mayor enemigo. Por eso, cuando veo como los patronos y los obreros llegan a luchas encarnizadas e incluso a matarse por las calles, pienso que no saben los unos y los otros que son ciertamente protagonistas de una lucha económica, pero una lucha en la cual aproximadamente los dos están en el mismo bando, que quien ocupa el bando de enfrente contra los patronos y los gobiernos es el poder del capitalismo”
 
En este último párrafo está el origen de mis reflexiones sobre La lucha de clases en el siglo XXI. Tesis que yo amplío y completo con el subtítulo de mi obra “La interpretación monetarista de la historia”. Es lo monetario lo adicional, lo sencillamente grandioso en la filosofía que explica los males de nuestro tiempo. En la que se pone el tema monetario en el centro de la explicación y en el centro de la solución.
 
Hacía pocos años, el 21 de septiembre del 31 que se había iniciado el trascendental fenómeno de que el dinero dejara de ser una cosa valiosa y un dato para los gobiernos para convertirse en un mero nombre incorporado a un documento que se fabricaba por decreto.
 
Y es el aspecto monetario el que no llegó a ver José Antonio, aunque algo intuye cuando en sus puntos programáticos figura la nacionalización de la banca.

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