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Dinero

Sólo Sarkozy protesta: eso es "grandeur"

La subida de tipos de interés ha costado a los ciudadanos 100.000 millones de euros

por Manuel Funes Robert

MANUEL FUNES ROBERT A los europeos nos han birlado 100.000 millones de euros. Esa es la estimación de la capacidad de compra sustraída a los ciudadanos de la eurozona. Culpable: las subidas de tipos de interés impuestas por el Banco Central Europeo (BCE). Sarkozy protesta, y con ello devuelve a Francia su “grandeur”. Con su abierto desafío y denuncia contra la tiranía del Banco Central de Europa (BCE) y sus contraproducentes medidas, que en nombre de la lucha contra la inflación encarecen y paralizan a la UE, el nuevo presidente –a quien tanto debe España desde los tiempos en que era ministro del Interior- hace que Francia recupere su papel de nación benemérita de los derechos del ciudadano.

La guerra de los tipos de interés y las hipotecas

Hay que defender a los ciudadanos, no al sistema financiero

por Manuel Funes Robert

MANUEL FUNES ROBERT   Ante la presión iniciada por Sarkozy, el presidente del Banco Central Europeo, Trichet, no se ha atrevido a aumentar por novena vez los tipos de interés. ¿Ha pasado el peligro? No: Trichet advierte con insistencia que lo hará en cuanto a él le parezca conveniente. Dice que el análisis de la situación no permite sacar conclusiones sobre política monetaria. Lo que no dice es la responsabilidad que a él le corresponde en la situación a la que alude. Situación en la que demasiadas voces –incluidos los políticos españoles- parecen más preocupadas por defender al sistema financiero que por defender al ciudadano hipotecado.

El gran circo de la demagogia

El timo de la vivienda y la crisis que viene

por José Javier Esparza

J.J.E. Era inevitable que esto empezara a pincharse. La “burbuja inmobiliaria” se va desinflando por donde el Gobierno, al parecer, no esperaba: los tipos de interés, cuya subida –ya ha hablado aquí de ello Manuel Funes- va a poner a los ciudadanos a los pies de los caballos o, para ser más exactos, a los pies de los bancos. Añadamos que la economía española depende en buena medida de la construcción: si ésta se debilita, es el conjunto de nuestra economía el que se va a resentir, y mucho. Vienen tiempos recios. Y con ellos, se avecinan auténticas cataratas de demagogia. Ya se escucha su fragor.  

Aula de Economía para discretos

Un par de verdades sobre el déficit comercial y los tipos de interés

por elmanifiesto.com

MANUEL FUNES ROBERT Un prohombre del PP, hijo de un prohombre de AP, acaba de decir, como si proclamase una calamidad, que “España tiene hoy el mayor déficit comercial de la historia”. Al mismo tiempo, otro prohombre de la economía, famoso por su amplísima erudición, ha comentado la elevación del precio de los alimentos en nuestros días añadiendo que el remedio esta en elevar los tipos de interés. Son dos topicazos que demuestran la penosa inercia mental que arrastran las elites españolas. Es necesario contestar estas afirmaciones.

Aula de Economía para discretos

Sarkozy defiende nuestras hipotecas: reproche a la subida de tipos de interés en Europa

por elmanifiesto.com

MANUEL FUNES ROBERT ¿Por qué nadie protesta? La sociedad europea, y muy especialmente la sociedad española, está endeudada hasta las cejas con las hipotecas. La subida continuada de los tipos de interés nos está llevando a una situación gravísima: pronto no podremos seguir pagando. El responsable de esa subida es el Banco Central Europeo, dueño y señor del tipo de interés. Nadie ha levantado la voz hasta que lo ha hecho el presidente francés, Nicolas Sarkozy. Es el único (con poder) que se ha atrevido a protestar por esta continuada agresión hipotecaria del BCE.

Aula de Economía para discretos

Rajoy acierta en lo fiscal

por elmanifiesto.com

MANUEL FUNES ROBERT Las contrarreformas fiscales que tienen pretensión de reducir la carga impositiva a la ciudadanía pecan casi siempre de timidez, acrisolada por temor a que cuando se rebaja la presión disminuyan los ingresos públicos. Por lo que a la propuesta de Rajoy se refiere, afortunadamente no hay timidez: los recortes anunciados son generales y profundos. Sus rivales dirán que hay incongruencia en prometer mantener y aumentar las prestaciones públicas y, al mismo tiempo, reducir los impuestos. No la hay.