Leí hace algún tiempo que en una localidad de la dulce Francia (Cesson-Sévigné, en Bretaña) se les ocurrió prohibir el uso del discriminatorio y oprobioso término “señorita”. De momento la prohibición sólo se aplica a los formularios municipales, mientras que en la intimidad de los hogares la corrección política aún permitirá (siempre que no se alce demasiado la voz) hablar durante algún tiempo de “señoritas”.
Resulta, por lo demás, que ello no constituye ninguna novedad dentro de esa cosa huera, sin formas ni ritos que es la actual sociedad europea. Me entero de que en tierras germánicas ya se dejó de utilizar hace tiempo el término Fraulein, mientras que en Inglaterra está cayendo en el olvido la palabra Miss (salvo en lo relativo a los cutres concursos de las susodichas).
Por su parte, en nuestro glorioso e invicto Estepaís los/las horteras (o sea, la mayoría) sólo hablan de tías y tíos, mientras que, como lógica consecuencia de la infantilización del personal,términos como "chicos" y "chicas" han sustituido a palabras tan casposas como "damas" y "caballeros". Pronto les llegará el turno a "hombres" y "mujeres". A nadie, sin embargo, se le ha ocurrido aún modificar los formularios para impedir que sean denominadas señoritas las ciudadanas de género femenino (como se sabe, la palabra género ha sustituido a sexo) cuya juventud o ausencia de ayuntamiento marital hacía que se las denominara así en retrógrados tiempos .
Ante tal situación y según noticias llegadas a la redacción de este periódico, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ya está estudiando adoptar higiénicas medidas que acaben con tan discriminatoria situación. Se prevé, por ejemplo, modificar el texto de diversos poemas, y en particular éste de Federico García Lorca:
La tía del abanico
va por el puente del fresco río.
Los grillos cantan por el oeste,
la tía va por lo verde.
Los grillos cantan bajo las flores,
los tíos van por el norte.
(Donde, como colegirá el inteligente lector, «tía» sustituye a «señorita», y «tíos» a «caballeros».)
Asimismo, noticias procedentes de Estados Unidos indican que, por decisión conjunta de las autoridades norteamericanas y francesas, el famoso cuadro de Pablo Picasso Les demoiselles d’Avignon pasará a denominarse en lo sucesivo Les meufs d’Avignon, o sea, Las tías de Avignon, aunque también podría llamarse, con sobrada razón en este caso, Las putas de Avignon.