Autor:

Antonio Martínez Belchí

En busca del alma secreta de la ciudad

por Antonio Martínez

Una de las mayores miserias espirituales de nuestro tiempo reside en la alienación en la que vivimos respecto a nuestro entorno urbano. El hombre occidental de nuestros días mantiene una relación abstracta y vacía con la ciudad en la que vive. Normalmente, sabe poco de su historia, y sobre todo del profundo conjunto de significados que, con gran frecuencia, se esconde en sus monumentos, en sus calles, en sus plazas, en sus fuentes, en sus iglesias, en sus edificios oficiales.

¿Un nuevo horario en el instituto?

por Antonio Martínez

Lo vi completamente claro hace unos días, en clase de Filosofía con 1º de Bachillerato. Son muchas las cosas que habría que cambiar en nuestros institutos; y una de ellas, y no de las menos importantes, es el horario lectivo. En vez de seis clases al día, desde las 8´10 hasta las 14´15, como tienen mis alumnos, ¿qué pasaría si sólo diesen cuatro?

¿Neutrinos más rápidos que la luz?

por Antonio Martínez

Hoy nuestro amigo Antonio Martínez, habitual y genial fustigador de las miserias de nuestro tiempo, cambia de registro para enfatizar la cara más sonriente de la modernidad. Hace bien. En realidad, ni siquiera cambia de registro: solamente acentúa de modo distinto el mismo registro de siempre: la doble cara de un tiempo, sórdido si miramos la realidad concretamente plasmada en él; radiante si pensamos en los inmensos logros ya realizados y en las extraordinarias posibilidades de las que están preñados.

¿Qué está pasando realmente en Europa?

por Antonio Martínez

En raptos esporádicos de sinceridad, los analistas de los periódicos europeos llegan a confesarlo: a pesar de todas nuestras estadísticas y de nuestro arsenal informático, a pesar de los enormes organismos privados y públicos dedicados a la interpretación de la actualidad económica, nadie sabe en realidad qué está pasando en Europa.

¿Necesita Europa un nuevo doctor Mabuse?

por Antonio Martínez

La masacre perpetrada en Oslo por Anders Behring Breivik ha llevado al primer planodeldebate internacional (como sucedió tras el 11-S con Huntington y su tesis sobre el enfrentamiento entre Occidente y el Islam)la cuestióndela identidad europea.El problema se puede plantear en términos extremadamente simples: ¿tiene Europa un alma, una esencia, una personalidaddefinida, un "yo", o constituye sólo una inaprehensible fantasmagoría, cohesionada por unadesmayada referencia a conceptos políticamente correctos como losderechos humanos,la democracia yla tolerancia?