Autor:
Antonio Martínez Belchí
por
Antonio Martínez
Hoy nuestro amigo Antonio Martínez, habitual y genial fustigador de las miserias de nuestro tiempo, cambia de registro para enfatizar la cara más sonriente de la modernidad. Hace bien. En realidad, ni siquiera cambia de registro: solamente acentúa de modo distinto el mismo registro de siempre: la doble cara de un tiempo, sórdido si miramos la realidad concretamente plasmada en él; radiante si pensamos en los inmensos logros ya realizados y en las extraordinarias posibilidades de las que están preñados.
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Antonio Martínez
El hecho, bien conocido, es convenientemente ocultado por los historiadores progresistas: durante décadas, existió entre el general Franco y Salvador Dalí una relación de franca simpatía y aun de admiración mutua. ¿Cómo interpretar un dato tan "históricamente incorrecto"? ¿El dictador sagaz que se apoya en la imagen del artista de renombre para legitimarse en el escenario internacional? ¿La excentricidad del artista con patente de corsopara sostener posturas políticas estrafalarias? En cualquier caso, una relación molesta para los clichés tan queridos por los historiadores al uso.
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Antonio Martínez
En raptos esporádicos de sinceridad, los analistas de los periódicos europeos llegan a confesarlo: a pesar de todas nuestras estadísticas y de nuestro arsenal informático, a pesar de los enormes organismos privados y públicos dedicados a la interpretación de la actualidad económica, nadie sabe en realidad qué está pasando en Europa.
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Antonio Martínez
La masacre perpetrada en Oslo por Anders Behring Breivik ha llevado al primer planodeldebate internacional (como sucedió tras el 11-S con Huntington y su tesis sobre el enfrentamiento entre Occidente y el Islam)la cuestióndela identidad europea.El problema se puede plantear en términos extremadamente simples: ¿tiene Europa un alma, una esencia, una personalidaddefinida, un "yo", o constituye sólo una inaprehensible fantasmagoría, cohesionada por unadesmayada referencia a conceptos políticamente correctos como losderechos humanos,la democracia yla tolerancia?
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Antonio Martínez
La FIBA acaba de aprobar para la próxima Euroliga unas normas sobre vestimenta femenina que han provocado una gran polémica: las jugadoras de baloncesto deberán usar en lo sucesivo prendas ajustadas al contorno de su cuerpo. ¿Se trata de resaltar la estética femenina en bien del espectáculo, o simplemente de una medida "retrógrada, machista y sexista"?
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Antonio Martínez
Siempre me llama la atención la nostalgia con que más de un intelectual de nuestra época se refiere a la Viena de 1900 como un "paraíso perdido". Esa nostalgia se extiende también al propio Imperio austro-húngaro, desmembrado tras la Primera Guerra Mundial. La Viena de los valses y los teatros, de la brillantez artística y la ornamentación barroca. El recuerdo de un mundo perdido que -lo sabemos desde Stefan Zweig- ya nunca volverá.