Lo único que nos queda… es el diccionario. Hay que reencontrarse humildemente con el universo primigenio de las palabras y de las cosas. La locura, la desvergüenza política que hoy nos rodea tiene su raíz precisamente en el desprecio sofista y posmoderno de las palabras, borrachera de soberbia que nos ha llevado al desprecio de todo lo demás.
Durante los gobiernos de Zapatero se convirtió en una sombra de lo que un día fue...
Regresa hoy a nuestras páginas Antonio Martínez, uno de nuestros más apreciados colaboradores. Lo hace desplegando --a propósito de la próxima desaparición de la enseñanza de la Filoso´fia en Estepaís-- esos análisis suyos, diáfanos como la luz, cuya desaparición --por razones personales, más que justificadas-- tantos lectores nos han dicho lamentar. Esperemos que, aunque sólo pueda ser esporádicamente, sigamos recibiendo nuevos artículos suyos.