Tabaco de liar
Cuando era niño, en una de los primeros televisores General Electrics que debió de venir a España mientras los americanos le pisoteaban la luna a los angustiosos poetas del régimen, pude ver una película en blanco y negro, casi muda, donde todavía los actores tintaban sus ojos con belladona, y de la que no recuerdo casi nada.