¡La Virgen!
Vuelvo, encantado, de Francia y me entero de que los alcaldes (y las alcaldesas, como dirían los del PSOE, los de Izquierda Unida, los del SAT, los nacionalistas de uno u otro signo, los indignados y los antisistema) han pedido a las mil y una Vírgenes de las tropecientas Españas, en el día de su santo, que nos ayuden a salir de la crisis.