O lo que es lo mismo: renace en Rusia la Historia
O lo que es lo mismo: renace en Rusia la Historia
A ser felices y comer perdices
Casi todos los países occidentales han pasado por un proceso migratorio del campo a la ciudad. Poblaciones rurales ingentes abandonaron sus medios tradicionales de vida, ligados a la tierra, para convertirse en mano de obra (y con frecuencia en carne para la trituradora) de una industria en fase expansiva, ocupando los arrabales sórdidos de las grandes ciudades.
«Es normal. A ver quién se estudia "La Celestina" ésa, o la dictadura de Primo de Rivera», dice un «estudiante». Y para no caer en dictadura alguna, para que la sandez y el igualitarismo lo igualen aún más todo por abajo, "el reino de la Técnica planetaria", que diría Heidegger, se alía con ellos. Con los "estudiantes", y con los papás que les compran el trastito, y con las autoridades académicas, incapaces de imponer ninguna medida coercitiva.
¿El feminismo de nuevo cuño?
Este movimiento pseudo-feminista, que funciona con arreglo a la ya bien conocida lógica de las minorías del "agit-prop", consiste básicamente en organizar "happenings" de chicas con los pechos al aire, sobre los cuales se pintan esloganes anticristianos (en inglés, para mayor repercusión mediática internacional). Su objetivo principal es la Iglesia católica, una diana fácil y sin defensa, y su modus operandi es la profanación de los lugares de culto católicos. Se dedican a hacer manifestaciones cuya vulgaridad provocadora acaba dando al traste con su intención rompedora y termina siendo contraproducente.