Sección:

Sociedad

Crónicas del Ojo Igualitario y Sanitario

Facebook hasta controla lo que "has estado a punto" de publicar

por Gabrielle Cluzel

Lo que nunca has publicado, lo que sólo has esbozado. Aquellas palabras rápidamente mecanografiadas bajo el golpe de la emoción. Aquellos exabruptos airados, aquellas declaraciones ampulosas, aquellas respuestas mal escritas y peor estructuradas, todo aquello que has desechado y borrado como se estruja una carta que se tira a la papelera: todo es conservado por Facebook.

Defendiendo a zorras... y zorros

¡Zorra, más que zorra!

por elmanifiesto.com

"¡Todas unas zorras!""Pero ¡qué zorra,esta golfa!""¡No he visto una zorra más puta que ésta!""¡Será guarra la muy...!""¡Vaya zorrilla!" (sin que se ofenda don José Zorrilla).

El expolio de España y el nuevo orden mundial

por Juan Laborda

En nuestra frágil e incipiente democracia, la soberanía y la riqueza del país está siendo vilipendiada y vendida al mejor postor, mientras que los ciudadanos, perplejos, estamos siendo objeto de un expolio continuado --subidas de impuestos, bajadas salariales, empeoramiento de la sanidad, educación, de todo lo habido y por haber--.

¡Ojo, mucho ojo! Y no es broma

El Ojo (Big Brother, El Ojo Igualitario, etc.) ya está en el televisor

por Eva Dallo

Cuando el pasado verano el inglés Jason Huntley compró su smart tv —televisor inteligente— de la marca surcoreana LG y lo instaló en su domicilio de Hull, Inglaterra, no imaginaba que, en realidad, acababa de meter un espía en su casa. Poco tiempo después de instalarlo Huntley, a la sazón consultor informático, detectó que los anuncios que recibía parecían estar directamente vinculados con programas de televisión que acababa de ver.

Venecia, amenazada (y no por el mar)

por Alberto Ojeda

No, el gran riesgo para Venecia no es el de verse invadida por el mar. Lo que verdaderamente la amenaza es seguir siendo invadida, día tras día, por los mastodónticos cruceros que expelen hordas de turistas. A lo que se suman unas cuantas amenazas más.

Creando monstruitos

por Carmen Posadas

Hace algún tiempo saltó a las páginas de los periódicos la noticia de que un instituto de enseñanza de Gijón, había pedido permiso a los padres para "corregir mediante contacto físico a sus alumnos". De inmediato los más dados a rasgarse las vestiduras, los habituales mesadores de cabellos, se pusieron en pie de guerra.