El fracaso de las políticas preventivas desarrolladas hasta la fecha se manifiesta de tal magnitud que el mismito presidente del gobierno ha quedado como en shock, pasmado, abducido también por otras preocupaciones que deben de parecerle más importantes.
Lo bueno de los artículos que por mor de su extensión se dividen en varias entregas es que uno renueva cada tantos días el placer de reencontrarse con el estudio en cuestión y proseguir el camino. Es lo que sucede con esta tercera entrega de Antonio Martínez Belchi.