Las guerras asimétricas son guerras del débil contra el fuerte, del dominado contra el dominante. ¿Y por qué debemos escoger este terreno de la asimetría? Porque es él quien nos ha escogido a nosotros.
No es posible establecer un vínculo entre las políticas de confinamiento y la izquierda, como demuestran los casos de Boris Johnson y el del gobierno socialdemócrata sueco.