Según el Diccionario de la RAE, el escrache es una “manifestación popular de protesta contra una persona, generalmente del ámbito de la política o de la Administración, que se realiza frente a su domicilio o en algún lugar público al que deba concurrir”.
Es una triste gracia que tengan que venir factores exógenos a nosotros, catástrofes en este caso, para darnos cuenta de lo que es realmente importante.
En España la neutralidad tiene un gran prestigio. Las bellas almas liberales consideran de mal gusto que se tenga y mantenga una opinión firme y conflictiva.
Una de las cosas más escandalosas de la actualidad es comprobar lo desigualitario que es el igualitarismo progresista a la hora de considerar a los muertos.