Uno de los temas clave de los progresistas mundiales es el feminismo, tanto en la versión de las “cuotas rosa” como en la más radical centrada en la “teoría de las diferencias”.
Los progres quieren rebajar la edad del voto, pues están convencidos de que los jóvenes están con ellos y que les votarían: pero es la ilusión típica de quien vive en una burbuja ideológica e irreal.
El debate abierto en Italia dentro del gobierno de Draghi sobre el toque de queda a las 23 horas en lugar de las 22 es lo más grotesco que se ha visto en este “mundo al revés” en el que estamos inmersos.
Mientras que toda Europa lleva un año sumida en el caos de la (mala) gestión de la pandemia, un enemigo insidioso ha conquistado numerosas posiciones: el islamismo.