Sección:

Tribuna

Magna Europa

por Juan Pablo Vitali

Magna Europa, hermosa idea, hermoso sentimiento, hermosa realidad. Es el título además de un artículo de Josep Carles Lainez en este mismo espacio: Magna Europa.

Los bancos nos esquilman a todos

Muerte a crédito

por Alain de Benoist

Antes de que Ezra Pound condenara en sus poemas la usura de los bancos, los excesos del préstamo con interés ya habían sido condenados en Roma, como lo atestigua Catón, según el cual, si se considera que los ladrones de objetos sagrados merecen doble pena, los prestamistas la merecen cuádruple.

"La mula": una película censurada

por Damián Ruiz

Hace unos días leía en "El Mundo", mi diario de referencia, una crónica en la que se informaba detalladamente de la supuesta censura de una película española sobre la guerra civil. ¡Otra, sí, otra! Y ¿cuál es, parece ser, el motivo? Pues no es otro que el hecho de que no ponen a caer de un burro a los del bando nacional. No se crean que es porque ensalza a los "nacionales", no, es simplemente porque no los pone a parir, y de alguna manera no ejerce el repetitivo maniqueísmo al que nos tiene acostumbrada la cinematografía guerra civilista, en la que los republicanos son los buenos y los nacionales los malos.

Las cosas comienzan a cambiar

por Javier Ruiz Portella

Las cosas en nuestras sociedades parecen estar moviéndose. Oscuramente, es cierto, sin contornos precisos, torpemente, hasta en contra a veces de lo que sería de desear. Ahora bien, cualesquiera que sean los reproches que se puedan dirigir al "movimiento" que comienza poco a poco a ver la luz (el niño ni siquiera ha nacido: aún se encuentra en estado fetal), es imprescindible que lo esencial no se nos escape: la rueda de la historia –nunca, es cierto, inmóvil– comienza poco a poco a girar en serio, las cosas se ponen a mover… en el buen sentido. O al menos lo parece.

En la Novlengua ciertas palabras no están permitidas

¿Moro? ¿Ha dicho usted "moro"?

por Sergio Palomo

¿Se puede decir en España la palabra "moro"? últimamente los mamporreros de lo políticamente correcto, que a su vez suele ser el pensamiento único se empeñan en que este vocablo tienen connotaciones negativas. Muchos de nosotros hemos recibido un correctivo al emplearla, nos han insultado hasta la saciedad.