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Tribuna

Las memorias de Fernando Sánchez Dragó

Un niño raro convertido en un hombre raro

por Javier Ruiz Portella

Comentaba el otro día el marqués de Tamarón, con una de esas frases suyas esculpidas con cincel, que "la novela no miente nunca, pero las memorias sí". Quería significar (o, al menos, así lo entendí yo) que lo que aparece a través de la ficción novelística no es otra cosa que la verdad, es decir, la realidad misma, hirviente de sangre y vida, de las cosas.

La droga

por Damián Ruiz

Recientemente se ha publicado, en Ediciones Áltera, mi libro "Cómo dejar (o hacer que deje), la cocaína". El subtitulo es "Un método de concienciación personal", y en él hago un repaso de todos los factores que hay que tener en cuenta para poder salir de esta adicción.

Espantosa Buenos Aires

por José Vicente Pascual

Desde hace tres días, Sonia y yo no hablamos por skype de otra cosa: los niños abandonados, sin techo, sin sustento, que recorren las zonas turísticas de Buenos Aires (Corrientes, 9 de Julio, plaza de la República...). Entran en los supermercados y preguntan, con mucha educación, si les pueden comprar "un chocolate"; eufemismo infantil que significa: algo para comer. Tanto los niños como las niñas suelen pedir a las mujeres. Además de educados, son cautos y se protegen lo mejor que pueden del precio que algún turista puede cobrarles por el chocolate.

La derecha acomplejada y la izquierda en su ámbito natural

por José Vicente Pascual

El pasado 5 de enero, en rueda de prensa tras el consejo de ministros, la portavoz del gobierno, Soraya Saez de Santamaría (a quien ya se le va tomando cariño en esta casa, por lo que se ve y lee), se explayó detallando las medidas fiscales aprobadas por el ejecutivo con carácter de urgencia y, según nos aseguran, transitoriamente. Ante los medios, la portavoz del gobierno de Mariano Rajoy se refirió siete u ocho veces a España, llamándola "estepaís" esas mismas siete u ocho veces.

Muere la mona de Tarzán

por Ignacio Marina Grimau

A la chita callando, octogenaria y de una insuficiencia renal, ha muerto en Florida la mona Chita, que no era Chita sino Jitts; es decir, chico. A la chita callando, Tarzán nos ha engañado y Hollywood nos ha dado mono por mona.