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Nación

Barcelona puede quitarle al PSOE dos diputados

AVE: tres letras que amenazan la reválida de Zapatero

por Fernando de Haro

FERNANDO DE HARO Les basta echar un vistazo. No necesitan papeles. La gente que se dedica a la construcción sabe si la cosa, cuando es gorda, estará lista en tres o cuatro meses. Por eso no se explican cómo Zapatero, en la visita que hizo a Barcelona en septiembre para intentar amortiguar el golpe de los apagones, fijó la llegada del AVE el próximo 21 de diciembre. Todavía se están resolviendo problemas estructurales como el asentamiento del terreno, algo que tiene muy poco que ver con los acabados de una obra. Es fácil imaginarse la película.

La sentencia deja todo abierto

11-M: ¿Y ahora qué?

por elmanifiesto.com

¿Quién? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Por qué? Si aplicamos las tópicas cinco preguntas a la sentencia judicial sobre los atentados del 11-M, veremos que casi todas siguen sin respuesta, al menos en lo que concierne al origen de la trama. El Tribunal ha bendecido la versión oficial, ha respaldado la mayor parte de la instrucción del juez Del Olmo y ha arropado el trabajo de las fuerzas de seguridad. Sin embargo, ha dejado abiertas puertas muy inquietantes. Y sobre todo: seguimos sin saber quién decidió aquella atrocidad y por qué. Estas son las nada irrelevantes cuestiones pendientes del 11-M.

Un debate absolutamente necesario

11-M: la Justicia española es demasiado generosa con los terroristas

por Carlos Salas

CARLOS SALAS Los inculpados por el 11-M van a recibir penas que sumarán miles de años, pero es mejor que tiren la calculadora porque, al final, a cada uno de los terroristas no le caerá más de 40 años. Con buen comportamiento, se reducirán un tercio. Muchos dirán que eso es media vida. Cierto. Pero hay 192 personas que ya no tienen ni eso. Y si se divide la condena real por el número de muertos (192) y de heridos (más de 1.500, algunos con secuelas irreparables), concluiremos que en España los asesinos pagarán sólo unos meses de cárcel por cada persona asesinada en esos trenes. El equivalente al hurto de un ratero. En Francia, Alemania y Gran Bretaña habrían recibido cadena perpetua. En Japón y EEUU, la pena de muerte.

Maquillaje y política (exagerando)

Esto es una gamberrada, pero tiene gracia

por elmanifiesto.com

Es bien sabido que un adecuado tratamiento maquillador obra prodigios. Rostros excoriados aparecen tersos como cutis de culo bebé; ojos estrechos y pequeños cobran de repente aspecto de faros, y eso por no hablar de los cabellos, que de ralos y sucios pueden pasar a gozar de un volumen y brillo extraordinarios. Vaya esto para presentar el pps que aquí traemos, capturado de la Red. Muy importante: llegue al final del pps. Y si le ofende, sabrá usted disculparnos: esto es lo que se hace en la calle.

Problemas de memoria en "Informe Semanal"

La amnesia de Felipe González: ¿Por qué apoyó la guerra del Kosovo?

por elmanifiesto.com

CARLOS SALAS El ex presidente de Gobierno de España afirmó en ‘Informe Semanal’ (TVE-1) el sábado pasado que se oponía a la Guerra de Irak y que Aznar había actuado como monaguillo de Bush. Muchos están de acuerdo en que España no pintaba nada en esta guerra. Pero ha habido otras guerras en las que los ciudadanos tampoco veían clara la participación de España… y González sí las apoyó. Hagan memoria: Kosovo, provincia de Serbia, 1999. Milosevic, al igual que Sadam con la minoría kurda, ataca y masacra a los kosovares. Y Felipe González pide en las páginas de El País el 9 de mayo de 1999 intervenir con tropas de tierra y parar los pies al dictador. He aquí un doloroso recuerdo.

Consejos doctrinales para el candidato

¿Sabe Rajoy qué es ser de derechas?

por elmanifiesto.com

JORGE SOLEY CLIMENT Mariano Rajoy afirmaba recientemente en La Razón que “hoy es muy difícil precisar qué es ser de derechas, de centro o de izquierdas”. Unas declaraciones que me recuerdan la significativa anécdota del cuestionario planteado a Zapatero y Rajoy poco antes de las últimas generales: al llegar a la pregunta sobre cuál era su periódico favorito, Zapatero, sin dudarlo, respondía que El País (eran otros tiempos), demostrando así su pedigrí izquierdista, mientras que la respuesta de Rajoy era el Marca. Mientras uno proclamaba sin vergüenza alguna su filiación política, el otro evitaba tener que pronunciarse. Es la actitud que ha convertido España en una anomalía, probablemente el único país occidental en el que no existe derecha política.