En Francia hay debates como éste, ¡oiga!
En Francia hay debates como éste, ¡oiga!
A propósito de las manifestaciones de Valencia
Ya mañana, cuando los dirigentes sindicales regresen a sus despachos y vuelvan a colocarse el Rolex en la muñeca, mi perro y yo pensaremos en cómo salir de la crisis. Me refiero a nuestra crisis, claro está. Los agobios laborales de los compañeros y compañeras que aparcan el Volvo cuatro calles más abajo, se suben al escenario y lanzan su rapapolvo bianual, nos importan tanto como los nuestros a ellos.