Froilán caminaba con decisión por el pasillo aunque todavía se reconocía bastante achispado. Tenía razones para estarlo: la mañana anterior, su madre se levantó empoderada y sin haberse tomado las pastillas antes de acostarse, así que le dio por ir al Registro Civil a inscribirse como Rodolfo.
"¡Al rico insecto, a la nutritiva cucaracha!", "¡Venga comida ecofriendly por aquí, venga platos ecosostenibles por allí!", claman las élites (o lo que pretende serlo).