Dinero

por LUIS MARÍA BANDIERI

La Gran Implosión financiera originada en los Estados Unidos, con un efecto pandémico y pandemónico, de alcance global en el más redondo sentido de la palabra, tiene a su favor, por lo menos, el haber despertado el ansia de respuestas profundas. Las preguntas acerca de lo que pasa y de cómo salir del hoyo que se ahonda no han sido hasta ahora satisfechas, por lo menos en lo que toca a los niveles dirigentes.

por ALAIN DE BENOIST

– Triple crisis: del sistema capitalista, de la mundialización liberal y de la hegemonía norteamericana. – La ideología liberal ha posibilitado la colosal deuda de Estados Unidos: ¡un 410% del PIB (410 veces lo realmente producido)! – El viejo e hipócrita principio: privaticemos los beneficios y socialicemos las pérdidas. – Hundimiento de la ideología liberal y de su no intervención. – Causa final del crack: la irrefrenable codicia.

por elmanifiesto.com

Altos ejecutivos de la compañía de seguros AIG, recientemente en grave situación financiera, pasaron una semana de vacaciones en un lujoso hotel de Monarch Beach (California), donde una habitación cuesta hasta 1.000 dólares por noche, poco después de que el Gobierno norteamericano rescatara dicha compañía con una aportación de 85.000 de dólares.

por elmanifiesto.com

A poco que a esto le den un empujón, más de uno se pasará el verano (y el otoño, y el invierno) cantando el tema que aquí presentamos. Será sin duda la canción del año, porque, además, nos toca en puntos sensibles. ¿Quién dijo que la canción-protesta había muerto? Pasen y vean.

por elmanifiesto.com

Con la firma FUdivarri aparecía hace pocos días en la página acratas.net un excelente artículo sobre la verdadera dimensión de la crisis económica que tenemos encima. Se titula “Tres miradas a la crisis”. Vale la pena leerlo con atención: es el retrato más crudo y completo del jaleo en que nos ha metido el Gobierno Zapatero. Por su alto interés, lo reproducimos en Elmanifiesto.com.

por elmanifiesto.com

Las cifras que aquí publicamos no le dejarán a usted indiferente: son el retrato de la crisis que vivimos no ahora, sino en los últimos treinta años. Básicamente: hace treinta años, la calidad de vida del español medio –salario, vivienda, automóvil, etc.- era notablemente superior a la actual, por mucho que la publicidad nos haga creer lo contrario. Estos datos han sido volcados en la red y ya circulan por ahí a toda velocidad. Con razón: no hay nada más elocuente. Pase y vea. Y llore.