Naturaleza

por elmanifiesto.com

Que no son los agujeros negros ni los que empiezan a aparecer en las cuentas de la economía española, sino los que la naturaleza nos muestra aquí y allá, algunos creados por la naturaleza misma, otros fabricados por el hombre: pozos de tamaño gigante, cráteres abisales, minas de profundidad titánica... Hay en este planeta unos cuantos  lugares que atraen hasta el fondo mismo de la Tierra. Pase y véalos: no volverá a mirar igual el suelo que usted pisa.

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Se llama así porque cuando, en 1921, el rey Alfonso XIII asistió a la inauguración de la presa del Conde del Guadalhorce, cruzó por este camino para salvar uno de los desfiladeros más hermosos de la sierra malagueña. El camino se terminó quince años antes para facilitar el paso de los operarios de la presa. Deteriorado por el tiempo, ha sido el destino final de algunos infortunados excursionistas. Ahora sirve a los escaladores que se aproximan a las vías de El Chorro arriesgándose, entre otras cosas, a pagar una multa de entre 6.000 y 30.000 €uros. Rex est qui metuit nihil. Vea este video y alucine.

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JESÚS LAÍNZ   Diez mil años después de la Revolución Neolítica, dos mil después de Cristo y quinientos después de Colón, una pequeña tribu, aislada en la espesura amazónica, entra en contacto por primera vez con el mundo exterior. La avioneta que les observa es recibida a flechazos. Un hecho sin la menor importancia para la política mundial pero de inmensa transcendencia para el orden cósmico, al menos para el de ellos.

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Hay quien se toma demasiado a pecho eso de la alimentación sana y natural, como demuestran estas fotos capturadas de la Red. Está bien comer las cosas según se recogen, pero, hombre, conviene poner un poco de atención cuando se juega con la manduca. La empresa responsable aún está buscando al fulano que puso esto dentro de la bolsa. ¿De qué se trata? Pase y vea.

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Este pps es uno de los más hermosos que ha publicado Elmanifiesto.com, que ya es decir. Se trata de una extraordinaria colección de imágenes de naturaleza: montañas, valles, ríos, bosques... y la presencia humana, aquí perfectamente integrada en el paisaje. Todo el mundo debería ser así. Si el paraíso tiene una imagen física, no andará lejos de esta.

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Los hay que, hastiados del caldo mediterráneo, buscan emociones más fuertes a la hora de tomar un baño. Por ejemplo: mojarse las carnes al borde mismo de una catarata, ante un abismo mortal. ¿Atletas del peligro? No: familias enteras con niños y abuelos. Pase y vea. Si no tiene vértigo, lo disfrutará.