Sección:

Nación

Dicho sea sin acritud

Un poco de humor popular sobre el socialismo español

por elmanifiesto.com

Cuando alguien se convierte en materia de chirigota, es que tiene los   días contados. Pasó con Franco: el mejor indicio de la fragilidad de   la dictadura no fueron las algaradas estudiantiles, sino aquella   pintada anarquista que decía, escuetamente, "Franco gordito". Pues   bien, lo mismo le está pasando hoy al zapaterismo. El pps que aquí   presentamos, capturado de la Red, es un síntoma evidente de que ya   casi nadie se toma en serio a este personal. Que le voten o no, ya es   otra historia. A lo mejor es que el voto también es un chiste. Pasen   y vean.

Carta del director

Este hombre no puede salir de rositas

por

O sea que ETA ha sido muy mala, pero yo sigo siendo muy bueno, así que ahora hay que ponerse todos muy juntos, por supuesto detrás de mí, para declarar la guerra a ETA. Y ya. Esta autoexculpación adolescente ha sido la sustancia de la comparecencia de Zapatero: constatación perifrástica de que ha fracasado, atribución de la culpa –como de costumbre- al prójimo. ¿Y ya? No: ya no. No es suficiente. Para llevar adelante un proyecto descabellado, Zapatero ha sometido a una extrema violencia moral a todo el país durante tres años. Ese proyecto ha fracasado, como era previsible. Ahora Zapatero se tiene que marchar.

El diario secreto de ZP, II

Donde Zapatero regala a Pérez Rubalcaba una gran tarta con un agente del CNI dentro

por elmanifiesto.com

J. M. AMILIBIA 30 de julio Como el cumpleaños de Alfredo coincide con el fin de curso siempre es una celebración especialmente entrañable en la Moncloa: Sonsoles le cantó “Las mañanitas”, María Teresa le regaló una muy elegante corbata con micrófono oculto, las niñas (Laura y Alba) un magnífico dibujo al carbón de El Solitario antes de ser detenido y después de ser detenido, y yo una enorme tarta de la que a los acordes del Happy Birthday To You interpretado con voz de garganta profunda por la inolvidable Marilyn Monroe (ay, quién hubiera sido Kennedy en aquel momento) salió un agente del CNI vestido de cosaco y bailando eso tan típico que bailan los cosacos con un sable en la mano y todo el vodka de la madre Rusia en el cuerpo. Todos, incluso él, nos reímos mucho.

En la muerte de Gabriel Cisneros

El último puente entre el franquismo y la democracia

por elmanifiesto.com

JOSÉ JAVIER ESPARZA Conocí a Gabriel Cisneros hace veinte años, en la redacción de ABC. La última vez que supe de él fue hace pocos meses, cuando Cristina López Schlichting me contó que se marchaban los dos a Roma. “Pero está muy mal”, me dijo. Estaba muy mal, sí, y él lo sabía. Su último año ha sido una larga, serena y tenaz resistencia contra lo inevitable. Era soriano (adoptivo) y ha habido algo de numantino en el morir de este hombre, el último puente entre la derecha actual española y la generación más joven del franquismo. Cisneros pasa a la Historia como uno de los “padres” de la Constitución. Él no estará a disgusto con ese título.