La "misión de paz" de Afganistán
La "misión de paz" de Afganistán
Conocemos el futuro de España
En un momento en que los mejores analistas confiesan su incertidumbre ante el futuro inmediato de España, Elmanifiesto.com está en condiciones de desvelar los designios más oscuros. Todo se lo debemos a un anónimo comunicante que ha hecho circular por la Red este interesante pps, osado análisis de prospectiva con el que ya se está trabajando en los cuarteles generales de las grandes firmas del mundo. Qué talento...
Amamos las identidades históricas (las de verdad)
RODOLFO VARGAS RUBIO Cataluña tenía identidad propia mucho antes de que naciera el nacionalismo. Esa identidad no fue nunca “identitaria” ni “separatista”, sino que está inserta en la cristiandad medieval y en el embrión mismo de la unión de los reinos hispánicos. Quienes hoy pregonan una Cataluña independiente están falseando la historia. También lo hacen quienes, en nombre del parentesco lingüístico, pretenden aniquilar la singularidad valenciana y balear. Nosotros amamos las identidades históricas porque son nuestra herencia. Los separatismos no las aman: pretenden imponer un nuevo jacobinismo que es la negación de cualquier identidad real.
Lo del Consejo General del Poder Judicial
La izquierda ha querido boicotear la apertura del año judicial. ¿Por qué? Para ejercer presión sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial, órgano de gobierno de la judicatura. Porque en España, pese a lo que dice la Constitución, el CGPJ no depende de los jueces, sino de los partidos políticos. Para renovar su composición es preciso un acuerdo parlamentario. El Gobierno quiere renovarlo para imponer también allí su mayoría. La oposición se niega a hacerlo para evitar que lleguen al Consejo representantes de los partidos secesionistas. Es un perfecto ejemplo de la insensatez de la política española: los partidos se meten donde no deben y los separatistas engordan al calor del Estado. Demencial. Estas son todas las claves de la cuestión.
ZP prepara su reelección
JJE Cheque-bebé para los nuevos papás, pensiones y salarios mínimos más altos, pisos “Chaves en mano” para sueldos de menos de 3.000 € (o sea, casi todos), dentista para los niños y ahora, además, bachillerato gratis para repetidores empedernidos. Están que lo tiran. En esto, una vez más, Zapatero logra sorprendernos: nunca ningún gobernante español había llegado a tanto. No es que los demás tuvieran en gran estima la inteligencia del pueblo, pero, al menos, guardaban las formas, quizá por el qué dirán. Este, no: a este le da todo lo mismo. Todo a cien. El vicepresidente económico, mientras tanto, hace la estatua. Qué país…
Cunde la alarma en la política española
JJE Imaz era el presidente del PNV. Así pasan las glorias del mundo. Al bastón de mando se le da un nombre más finolis (aginte-zigorra), pero el bastón de toda la vida, duro y nervudo, ese que empuñaba el paisano, se llamaba y se llama en vasco mokil o makila, y eso, la makila, la garrota, es lo que le sacó el PNV a Imaz hace pocos días, cuando en el sanedrín jeltzale se impuso la tesis soberanista, la escalada imparable hacia un referéndum de autodeterminación, contra las tesis más moderadas del ahora dimisionario. Intimidado, Imaz se repliega: después de todo, no es grato ser el presidente de un club que te hace la cama. Lo bueno del suceso: el paisaje se clarifica. Lo malo: nuestros políticos, y en particular el Gobierno, ven cómo se les cae una pieza esencial del sistema. El desconcierto es general.