--Hombre, yo creo que a nada que se anime Suso del Toro...—he dicho.
El Departamento de Promesas Electorales me ha propuesto como gran idea del día la absoluta trasparencia de los Servicios Secretos. Me ha parecido genial, un gran idea innovadora y realmente progre, aunque cuando se lo he comentado al director del CNI, Alberto Saiz, éste se ha mostrado un tanto perplejo:
--Perdona, presidente, pero ¿cómo hacer trasparente lo que esencialmente es secreto?
--Es una observación interesante. La tendré en cuenta en mi próxima sesión de cuencos tibetanos. De cualquier forma, trasparencia, Alberto, trasparencia. Porque yo voy prometer mucha trasparencia.
Titular: “CiU y PP exigen responsabilidades a los gobiernos central y catalán por el apagón de Barcelona”. No ven la parte positiva: la cantidad de padres catalanes que recibirán 2.500 euros dentro de nueve meses, cuando lleguen los hijos del apagón. Joan Clos, ministro de Industria, me llama en busca de luz, esto es, de consejo, y le digo que insista en que hemos heredado del PP una red eléctrica absolutamente obsoleta que ahora estamos intentado mejorar, etc., etc., etc., y sobre todo que se disculpe en catalán, que eso gusta mucho a los catalanes. También me llama el Rey por el móvil rojo y gualda para preguntarme si es verdad, como insinúan algunos columnistas, que ordené al fiscal general del Estado que actuará contra El Jueves por el chiste de marras para instalar en la sociedad, otra vez, el debate antimonárquico.
--Eso es completamente falso, Señor—le digo con mi tono más grave y firme.
--Ah, entonces es verdad...
Cuando se le mete una idea en la corona no hay quien se la saque de la cabeza, o al revés. La verdad, la pura verdad, es que a cualquier presidente de gobierno le gustaría ser el heredero, sobre todo por aquello de la continuidad en el cargo sin la incomodidad de las elecciones. No soy monárquico, obviamente, pero ser rey debe ser la leche. Pero, ¿qué digo, qué pienso, qué escribo? Borrado. Debe ser otro de los síndromes de la Moncloa. Esta noche le pediré a Sonsoles que me fustigue el doble de lo habitual, como justo castigo a mis desvaríos, mientras recito los versos de Tagore: “Dios se cansa de los reinos/ pero no de las florecillas”.
Me ha llamado Mariano (Rajoy) para comentarme que le diga a Conde-Pumpido que al menos debería argumentar mejor su denuncia:
--Dice que el chiste “provoca un menoscabo del prestigio de la Corona”. Hombre, en este país y en estos tiempos que corren, mantener relaciones sexuales con el entusiasmo que se vislumbra en la viñeta después de más de tres años de casados, creo que da mucho prestigio. Palabra.
Qué cosas tiene Mariano, siempre con su ramalazo typical spanish. A Sonsoles le preocupa que el espía detenido haya pasado a Rusia fotos de las niñas y ella en traje de baño. A mí inquieta más que lean mis haikus a Josu Ternera, sobre todo porque no son todo lo buenos que yo quisiera. Le he preguntado a Alfredo que cree él que le podía interesar a Moscú de nosotros, y me ha dicho que poca cosa: cómo hemos conseguido convertir el proceso del 11-M en un caos indescifrable (no todo el mérito es nuestro, la verdad sea dicha) y cómo ha conseguido la Pantoja transformar dinero negro en lágrimas blancas.
En fin, que hemos detenido a El Solitario, a varios miembros de ETA, al agente traidor del CNI... Se nota que Alfredo quiere dejarlo todo hecho antes de marcharse de vacaciones.