Cunde la alarma en la política española
Imaz se va; el PNV saca la garrota
JJE Imaz era el presidente del PNV. Así pasan las glorias del mundo. Al bastón de mando se le da un nombre más finolis (aginte-zigorra), pero el bastón de toda la vida, duro y nervudo, ese que empuñaba el paisano, se llamaba y se llama en vasco mokil o makila, y eso, la makila, la garrota, es lo que le sacó el PNV a Imaz hace pocos días, cuando en el sanedrín jeltzale se impuso la tesis soberanista, la escalada imparable hacia un referéndum de autodeterminación, contra las tesis más moderadas del ahora dimisionario. Intimidado, Imaz se repliega: después de todo, no es grato ser el presidente de un club que te hace la cama. Lo bueno del suceso: el paisaje se clarifica. Lo malo: nuestros políticos, y en particular el Gobierno, ven cómo se les cae una pieza esencial del sistema. El desconcierto es general.