La indigencia moral no es el camino
El Gobierno busca una forma vistosa de sacar la pata (y no la encuentra)
Tras el comunicado de ETA, el Gobierno ha girado 180 grados: ha devuelto al etarra De Juana a la cárcel, ha detenido a Otegui, ha limitado los movimientos de los batasunos, ha anunciado que vigilará estrechamente a ANV, ya se ha detenido a un comando de ETA… Era lo previsible. Lo que no se podía prever era el discurso con el que el Gobierno está envolviendo su rectificación: “A tiempos cambiantes, soluciones diferentes", dice el ministro de Justicia, Bermejo, en la imagen (de la derecha). ¿O sea que lo justo y lo injusto cambian según el tiempo? Indigencia moral.