“La revolución cultural nihilista que caracteriza a nuestro tiempo no es una subversión contra el poder establecido, sino al revés, un instrumento a su servicio, un arma en manos de los que mandan”.
Como en el Sexenio fernandino, los Ugartes y Chamorros (hoy Garzones y Monteros) animan con sus ocurrencias y disparates una vida política que oscila entre el marasmo y el tedio.
El coruñés Wenceslao Fernández Flórez es, sin duda, el más insigne representante del periodismo literario español del siglo XX junto a su paisano Julio Camba.