Yo no sé exactamente quienes son ni qué representan las miles de personas acampadas en la Puerta del Sol de Madrid o en la Plaza Cataluña de Barcelona. Pero sí que hay algunos de los puntos de su manifiesto con los que estoy de acuerdo. Pero lanzo una propuesta, una opinión sobre lo que creo debería ser la auténtica democracia real.
Democracia real es que los ciudadanos seamos consultados, seamos tenidos en cuenta, respetados y no manipulados bajo la perversa ingeniería social creada por los partidos políticos. A mí, probablemente a muchos, me gustaría que nos preguntasen con voto directo sobre muchas cuestiones, y que fueran transparentes sobre muchas otras.
Dejo aquí unas cuantas generales y otras de máxima actualidad:
1. ¿Por qué el sueldo de los trabajadores baja progresivamente y el número de cargos políticos aumenta?
2. ¿Por qué cada vez hay más ancianos en situación de miseria y soledad mientras los gobiernos despilfarran en organizaciones y fundaciones absurdas y arbitrarias?
3. ¿Por qué hay que gastar enormes cantidades de dinero en políticas de integración de inmigrantes de otras culturas cuando de lo único de lo que se trata es de que se integren y cumplan la ley y de expulsar a aquellos que no lo hagan?
4. ¿Por qué se ha sustituido la disciplina en las escuelas por una legión de auxiliares personalizados a cargo del dinero público?
5. ¿Por qué el Dr. Mariano Barbacid, por citar un ejemplo, uno de los mayores expertos en oncología del mundo, tiene que abandonar su cargo al frente del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas mientras que a los de la “Zeja” nunca les faltan subvenciones?
6. ¿Por qué las subvenciones las reciben siempre los mismos?
7. ¿Por qué las clases populares tienen que ver cómo, después de toda una vida trabajando, sus barrios se degradan hasta niveles insoportables de inseguridad, delincuencia e inmigración ilegal?
8. ¿Por qué la mayoría de colegios públicos de barrios obreros tienen un nivel de degradación casi insostenible?
9. ¿Por qué hemos de pagar las consecuencias de la especulación financiera ayudando a los bancos a subsistir cuando ellos no conceden apenas préstamos que ayudarían a no cerrar a pequeñas y medianas empresas así como a autónomos?
10. ¿Por qué no se publican, abiertamente, los gastos de los diferentes organismos públicos?
11. ¿Por qué la mayoría de las familias de clase obrera y media tienen que estar siempre trabajando sin apenas más ocio que el de pasearse por los centros comerciales?
12. ¿Por qué quieren destruir nuestro sentido de identidad, nuestra cultura, nuestras tradiciones?
13. ¿Por qué se permiten las excesivas, permanentes y costosas tensiones territoriales?
14. ¿Por qué media población va medicada con psicofármacos y la otra media consume algún tipo de droga ilegal?
15. ¿Por qué los gobiernos no trabajan para el bienestar de la población y se dedican exclusivamente a enseñarnos, a adiestrarnos mejor dicho, en los conceptos de tolerancia y solidaridad?
16. ¿Por qué no se convocan referéndums, como en Suiza, donde se pregunta al pueblo sobre temas que le afectan directamente?
17. ¿Por qué hay tantos jóvenes desesperados, sin futuro, a los que lo único que se les hace es manipular sus mentes con un “buenismo” autodestructivo que los deja incapacitados para mantener una autoestima y una moral fuerte, además del sentido de pertenencia a una nación, a una cultura, a una comunidad?
18. ¿Por qué hay cada vez más familias que rondan la miseria económica y la desestructuración más dañina, mientras los medios de comunicación no dejan de machacarnos con estilos de vida frívolos, falsos, arribistas y chabacanos o con ídolos de barro, la mayoría de ellos drogadictos o enfermos mentales?
19. ¿Por qué los medios de comunicación solo favorecen a los dos grandes partidos políticos nacionales y a los nacionalistas llamando demagogia a toda aquella cosmovisión que puede crear una verdadera alternativa social y política? ¿Tan maravillosa es la sociedad en la que vivimos como para que sea defendida con tal ahínco por el “establishment” político-cultural?
20. ¿Por qué una buena persona, trabajadora, honesta, sencilla, preocupada por su familia, por su país, por su entorno ecológico, es lo último que les importa a nuestros gobernantes?
Lo dejo aquí, habría mucho más que decir, pero les aseguro que el cambio no lo harán los okupas ni la federación de transexuales. El cambio lo harán las personas como usted y como yo que están hartas de trabajar, trabajar y trabajar para que cuatro frívolos dispongan de nosotros como si fuéramos figuritas decorativas de su pesebre, en el que viven entre cocteles, inauguraciones, invitaciones y rayitas.
¿Demagogia? Realidad.