Criminocracia

El vulgo es necio. Lo dijo Lope. ¿Preferirá, como casi siempre, Barrabás a Jesús?

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Tocamos fondo. Cuando eso pasa, la persona que está a punto de ahogarse hace acopio de las últimas burbujas yacentes en los pulmones y estira el cuello pugnando por conseguir que la cabeza aflore. Valga el símil anatómico para ejemplificar el proceso al que se ve compelido el sistema político monoteísta impuesto hoy en el mundo por

Los zorros oligarcas que cuidan de las gallinas y que de ellas extraen los beneficios de la farsa electoral.

los zorros oligarcas que cuidan de las gallinas y que de ellas extraen los beneficios de la farsa electoral Ésta se repite cada cuatro años, aunque la periodicidad tiende a reducirse, pues cuanto mayor sea la frecuencia de las salidas a la bolsa de las urnas, mayores son los repartos de los dividendos obtenidos. La democracia por sufragio universal conduce inexorablemente, cuestión de tiempo, a la oclocracia o gobierno de la plebe. Por representantes de ésta tengo a los votantes iletrados que han impuesto su criterio de nesciencia en las últimas elecciones y han dejado el poder en manos de los ultras de izquierda (el PSOE, los podemitas y su bulliciosa prole, los antisistema... De derecha, fuera de algún minúsculo grupillo filonazi, no los hay), de los polinacionalistas (los del Bloque, Bildu, el PNV y la sopa de letras catalana) y de los populistas (todos los partidos, digan lo que digan, lo son, pues no hay ninguno que no proponga soluciones simplistas para resolver asuntos tan complejos como los que ahora están sobre el tapete de la nación). Pero la oclocracia ni siquiera es lo peor que el fundamentalismo teocrático del sufragio universal acarrea, pues la plebe, que es pueblo sin educación, deja de serlo cuando ésta se le imparte. y, por ello, aunque la receta sea de largo fiar, tiene arreglo. No, no.

Lo peor es la criminocracia que del voto populachero y del clientelismo, el oportunismo y el cinismo de sus dirigentes se deriva.

Lo peor es la criminocracia que del voto populachero y del clientelismo, el oportunismo y el cinismo de sus dirigentes se deriva. ¿Peco de elitista? Sí, claro. No es casual que, de algún tiempo a esta parte, abunden los políticos que terminan siendo encausados o condenados por delitos de mayor o menor envergadura. De momento, ya andan por ahí una asesina abulense aspirante a ser no sé si consejera o concejala, cinco reos de sedición, rebelión y otras lindezas sentados en fila de pista, un fugitivo de la Justicia que se postula como eurofantasmón, un presidente del Senado que pide la absolución de los golpistas y otro en la Generalidad catalana que también lo hace. Hoy se vota. El vulgo es necio. Lo dijo Lope. ¿Preferirá, como casi siempre, Barrabás a Jesús?

© El Mundo


Nota de la Redacción.- Escrita la última frase por Dragó este domingo por la mañana, su afirmación queda por la noche suficientemente confirmada; la pregunta, claramente contestada.

 

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