Vea, contemple y disfrute
De Madrid al cielo
Pasa como en todas las ciudades. Cuando uno vive en ella —en Madrid, en este caso— ni se da cuenta de su belleza. Por eso vale la pena recordarla de vez en cuando. Porque Madrid, una capital carente de todo provincialismo aldeano, una ciudad en la que pocos de sus habitantes nacieron en ella, es también, sin detrimento de ninguna, y a pesar de toda la "modernez" que, también a ella, la deforma, es una hermosa ciudad. Vale la pena contemplarla. Y con la Tuna, de fondo, cantando.