Sociedad

por Josep Carles Laínez

JOSEP CARLES LAÍNEZ   El PSOE supone que, una vez concedido el voto a los extranjeros, éstos votarán masivamente a los socialistas y, así, cambiarán los gobiernos de los lugares donde aún manda el PP. No han barajado que en algunas localidades, si los extranjeros se coaligan, pueden llegar a ser la máxima fuerza y, por tanto, con capacidad para suprimir la festividad al patrón o patrona del pueblo, cooficializar lenguas alógenas a nivel municipal, prohibir la venta de algunos productos … y muchas otras cosas que hacen temblar ante la falta de visión de los socialistas.

por elmanifiesto.com

No se alarme demasiado: este es el típico aviso para consumidores que sale todos los veranos. Pero como todos los veranos hay problemas con este asunto, más vale repetirlo. Se trata de un pps que demuestra las graves consecuencias de la poca higiene en el uso de las latas de conserva. Si usted es un habitual de estos productos, véalo: es importante.

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Lo ha firmado Manuel Martínez de Aguirre, fiscal del Tribunal Supremo. Se titula “Libertad ideológica y Educación para la Ciudadanía. Otra aproximación jurídica”, y lo ha publicado paginasdigital.es. El autor destripa de forma clara y ateniéndose estrictamente a derecho la polémica sobre la asignatura “Educación para la Ciudadanía”. En el texto, el fiscal Martínez sugiere a los padres denunciar "adoctrinamientos" concretos de Educación para la Ciudadanía. Por la influencia que este artículo ha empezado a ejercer, lo reproducimos íntegro para nuestros lectores.

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Fue uno de los ´gags´ más celebrados del dúo cómico Cruz y Raya. Por entonces aún no se sabía exactamente qué daría de sí Educación para la Ciudadanía´. Hoy ya sabemos que el futuro previsto por Cruz y Raya se ha quedado corto. Pasen y vean. También sobre estas cosas hay que sonreír.

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ALEJANDRO NAVAS/DIARIO DE BURGOS   En el debate británico sobre la ley de experimentación con embriones, sus partidarios respondían con una insólita agresividad a los que pretendían defender puntos de vista tradicionales, como por ejemplo la necesidad, apoyada por el sentido común, de la figura paterna para una más completa educación de los hijos. “Invocar el sentido común -proclamaba uno de los portavoces del gobierno- es con frecuencia el camuflaje de la discriminación, la estrechez de miras y la falta de disposición para aceptar el siglo XXI”.

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JEFF JACOBY/AMERICAN REVIEW   Hacia mediados de siglo, estima Naciones Unidas, habrá 248 millones de niños menos que hoy. Para una cultura que ha venido atormentando sin descanso con los peligros de la superpoblación, eso podría sonar a noticia agradable. No lo es. Ninguna sociedad gana cuando pierde su recurso más precioso, y no hay recurso más valioso que la mente humana. El invierno demográfico que viene nos templará a todos.