España tétrica
El Gobierno de la muerte
JOSÉ JAVIER ESPARZA El líder sube montañas jaleado por su solícita corte, periodistas incluidos. La mirada de la servidumbre se inclina ante el sonriente caudillo, que asciende literalmente a los cielos mientras, abajo, se apiñan los cadáveres de los niños abortados y los fantasmas de los muertos de la guerra. Un hombre con toga levanta sepulturas y otro con bata blanca, jeringa letal en mano, busca suicidas a quienes “asistir”. La gente debería huir, pero ya no puede: el ánimo se le ha quedado enganchado en algún punto entre la hipoteca y la televisión. En la sombra, un tipo hace caja: clin, clin.