Elmanifiesto.com (Agencias)
En un mensaje a la redacción del diario Tribuna de Salamanca los animalistas declararon: “La noche del jueves al viernes 5 de septiembre nos acercamos a Ahigal de los Aceiteros (Salamanca) y entramos en el cementerio respetando escrupulosamente todas las tumbas excepto la del antiguo asesino en serie [sic] Julio Robles”.
Agregaron que “Julio Robles durante su vida fue responsable de la masacre de cientos de toros bravos, a quienes humilló, torturó y asesinó sin remordimientos. A pesar de su vergonzoso pasado es recordado con honores en la puerta de la plaza de toros de nuestra ciudad, Salamanca, con una estatua”.
“Nuestra intención —prosigue la nota— era la de desenterrar su cadáver, pero nos resultó imposible. En su lugar nos llevamos un busto de bronce del tauricida de unos 20 kilos, el cual devolveremos sin problemas cuando termine la masacre de toros bravos”. La Guardia Civil ha iniciado ya las pesquisas para tratar de conocer el origen del mensaje.
El panteón de la tumba de Julio Robles fue destrozado por los vándalos que, además, robaron el busto del matador, lo llenaron de pintura roja y pintarrajearon inscripciones contra la Fiesta Nacional.
Julio Robles había sufrido una grave cogida en la plaza de toros de Bezziers (Francia), que lo dejó inválido, habiendo fallecido en Ahigal de los Aceiteros (Salamanca) el 14 de enero de 2001.
