Desde el pasado martes, las turbas afro-islámicas, acompañadas de los colaboracionistas blancos de izquierdas, se han lanzado a la calle, empeñados en destruir a Francia.
Es esa palabra, «descivilización», la que ha prendido el fuego. «Macron utiliza los términos de la extrema derecha», denuncia la prensa de izquierda (o sea, casi toda).
En Francia, todos los futbolistas aceptaron la obligación de lucir el arco iris en contra de la imaginaria represión “homofóbica”. Sólo cinco futbolistas musulmanes del Toulouse se negaron a hacerlo.. No jugaron y serán sancionados.
CARTA CONFIDENCIAL N.º 10. Cada vez más sorprendente
Hemos llegado ya a nuestra 10.ª CARTA CONFIDENCIAL. En sólo un mes. La extraordinaria acogida de nuestros suscriptores no puede sino animarnos a seguir adelante.