"No hay hombre en el mundo. En mi vida he visto franceses, italianos, rusos, etc. [...]; pero, en cuanto al hombre, declaro que no lo he conocido en mi vida; si existe, es sin que yo lo sepa."
En la Asamblea o 'Ekklesía' no existían concentraciones de seguidores por la sencilla razón de que los partidos políticos o 'hetaireíai' estaban prohibidos.