El muy popular divulgador, cuyo canal de videos tiene 7 millones de suscriptores, ha sufrido ya varias cancelaciones. Pero, al revés que el personaje de Molière, se resiste a dejar de ser quien es, aunque lo vapuleen: “Me temo que soy incorregible”.
Que la izquierda ataque a VOX es enteramente natural: la izquierda española nunca había tenido un enemigo tan correoso. Más atención merecen los ataques que vienen del otro lado.
Si en algo los auténticos defensores de España estamos de acuerdo con los separatistas, los terroristas y los ultraizquierdistas, es en que, de una vez por todas, "hay que acabar con el régimen del 78".