Es hora de definiciones, en América del Sur y al parecer en todo el mundo. Todo está ya relacionado entre sí, de modo que quien observe sólo lo que pasa en su aldea o su región, no podrá entender nada de lo que ocurre. A eso hay que agregarle que las cosas cambian rápidamente, y que los paradigmas ciertos o falsos que creímos inamovibles van cayendo uno a uno.