«No te atrevas a invocar el nombre de España para romper las leyes que a todos nos obligan», lanzó Abascal al presidente del Gobierno, ese «autócrata sin escrúpulos».
"... a fin de derramar gloriosamente nuestra sangre y nuestra vida por nuestro Rey, por nuestro honor, por la patria y por la libertad de toda España" —Rafael Casanova, el héroe cuya muerte conmemoran el 11 de septiembre.