El padre del nacionalismo catalán, Enric Prat de la Riba, comunicó a la prensa extranjera a finales de 1898 que, una vez perdidos los territorios de ultramar, seguir en España había dejado de ser un buen negocio, por lo que Cataluña tenía que marcharse
Se trata de destruir a todas las naciones para crear el imperio de las grandes corporaciones, el despotismo de los multimillonarios. Y el único poder que de alguna manera les puede hacer frente es el Estado nación
Poco es lo que cabe decir respecto a las elecciones celebradas hoy en las cuatro antiguas provincias catalanas.
Dirigida al Ayuntamiento de Barcelona
Nó ha sío una jartá de difisí enterarno de los sucedío, y má o meno eztamo cazi orientao.
Que prueben catalanes y vascos a olvidar el español, a hacer como si no lo conocieran, un solo día. Quedarían semimudos, o semianalfabetos.
El profesor e investigador Juan Antonio Castro lo denunciaba recientemente en este programa de El Toro TV.
