Terremoto Marine Le Pen
En definitiva de lo que se trata es de aplicar un discurso que, a pesar de lo que incomoda a los "etnomasoquistas" europeos, es el único viable, y que el último en pronunciarlo fue el nuevo primer ministro australiano: "Quien venga a nuestro país, legalmente, ha de adaptarse a nuestros valores y costumbres y el que no quiera hacerlo que regrese al suyo".