Ojo a la revolución que viene de Alemania
¿400 euros por el voto? Mejor subsidiariedad fiscal
FERNANDO DE HARO Le pasa a veces. Es una incontinencia intelectual. En este caso también fue una idea repentina. Pero pronto se convirtió en un pensamiento dominante: no podía liberarse de la nueva medida, no podía frenarse… y la anunció. Ya sucedió con el cheque-bebé en el último Debate del Estado de la Nación. Luego tienen que correr detrás los fontaneros de Moncloa, la Agencia Tributaria con todos sus asesores para ponerle patas a la ocurrencia. Esta vez han sido los 400 euros si gana las elecciones. Cuarenta y ocho horas después del anuncio, Solbes consigue darle forma y lo concreta en una deducción de la cuota por el trabajo dependiente del IRPF. Quedan así excluidos los autónomos y los que no presentan declaración de la renta. La medida no se sostiene ni fiscal ni económicamente.