Caciqueo posmoderno a 400 euros el voto

No me chantajee, señor Zapatero, que ese dinero no es suyo

Cuatrocientos euros son 66.554 pesetas. Con esta cantidad una familia española no tiene ni para pagar una cuota media de su hipoteca. Dice el Gobierno, según sus cálculos, que esos 400 euros son para paliar el aumento mensual de los tipos hipotecarios, así como la escalada de los precios, que está mermando la liquidez de las economías domésticas. Está bien que, por primera vez, el Ejecutivo reconozca que existen problemas para las familias españolas para llegar a fin de mes, aunque lo haya estado negando hasta la semana pasada.

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Raquel Martín
 
El Gobierno de Zapatero no ha tenido más remedio que admitir que existe un problema real, que ha caído en picado el consumo familiar y que para reactivar la economía hace falta inyectar liquidez. Lo ha reconocido implícitamente, porque tanto Zapatero como Solbes han insistido en que aquí no pasaba nada y en que “estamos en una nave sólida y firme” para hacer frente a una crisis financiera internacional.
 
Ahora parece que ha tomado nota y que se ha dado cuenta de que el problema existe. Sin embargo, la promesa de los 400 euros no es una “medida anticrisis”, sino electoral. Si de verdad se quiere ayudar a las economías domésticas a llegar a fin de mes y hacer frente a la crisis, ¿por qué no se toman medidas de manera inmediata y se pagan ya esos 400 euros? Si existe el problema, el Gobierno debería solucionarlo ya y no esperar al mes de mayo.
 
Una “medida inmoral”
 
Pero lo peor de esta medida extraordinaria, de un único pago, de igual cantidad para todos, independientemente de su renta, y exclusivamente para aquellos que realicen el IRPF en primavera, es que no va a ayudar a aquellas clases sociales que más lo necesitan. En nuestro país son 13 millones de personas los que declaran a Hacienda cada año, y hay cerca de ocho millones que no hacen la declaración porque están exentas de realizarla al ganar menos de 20.000 euros al año. Precisamente esta medida no va a ayudar a estos ocho millones de españoles que más dificultades tienen porque son los que menos ganan y que, como todos, tienen que ir a la compra cada semana y pagar su cuota de hipoteca cada mes.
 
Es lógico que, analizados los primeros datos que ha ofrecido el Gobierno sobre esta propuesta, que son escasos, se haya producido un aluvión de críticas al Ejecutivo y que hasta los trabajadores autónomos, UGT, CCOO, CiU y Gaspar Llamazares de IU, entre otras voces, hayan dicho que no es una medida de izquierdas y se haya llegado a calificar de “inmoral”.
 
Al final de esta “dura y ruda” legislatura, como la definió el presidente del Congreso, Manuel Marín, las cosas se empiezan a poner en su sitio y por primera vez en cuatro años se han cambiado las tornas y del “todos contra el PP” hemos pasado a la crítica en tromba al PSOE, casi a su aislamiento por esta medida exclusivamente electoralista.
 
Los 400 euros no tienen el propósito de estimular a la economía española, no. Tienen un único objetivo electoral y el presidente Zapatero está jugando con mi dinero. Esos 5.200 euros que cuesta esta improvisada medida no son ni del Estado ni de Zapatero, son míos y de todos aquellos que hacemos la declaración de la renta. Ni Zapatero regala nada ni va a ayudar a frenar los efectos de una crisis que cada vez está más cerca.
 
(www.paginasdigital.es)

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