Sección:

Nación

Ya tiene tarea para la cárcel

El "petit point" del batasuno Barrena

por elmanifiesto.com

RAQUEL MARTÍN La pertenencia enloquecida a un grupo, clan o club a veces llega a ser irracional. Los más exaltados, los aficionados al fútbol. Los seguidores del Real Madrid o del Fútbol Club Barcelona, por citar algunos, son capaces de pagar todo el dinero del mundo por tener el albornoz, la tarta de cumpleaños o hasta el calzoncillo o tanga con el anagrama del equipo de su vida. ¡Qué bonito el escudo en la colcha del cuarto del niño o su grabación en el vaso de cristal para los cubatas del sábado con los amigos! La fe ciega por el club de tu vida llega en algunos casos a ser tan irracional como hortera. Pero ese fenómeno casi psicológico no sucede sólo en el mundo del deporte.

Los ciudadanos asaltan la campaña electoral

Vídeo de impacto contra Educación para la Ciudadanía

por elmanifiesto.com

Esta legislatura ha sido la primera en la que la sociedad civil ha marcado los tiempos: las manifestaciones multitudinarias en defensa de la familia, de la libertad de enseñanza y de las víctimas del terrorismo han dado el tono; el Gobierno ha ido detrás. Y parece que la misma tónica vamos a vivir en la campaña electoral, al menos en Internet, donde los vídeos políticos fabricados por ciudadanos circulan con más intensidad que los fabricados por los partidos. Este que ofrecemos aquí es uno de los mejores: el video de Hazteoir.org contra la asignatura obligatoria de Educación para la Ciudadanía. Para ver y reflexionar.

No perdamos la dignidad

Todos los muertos de la guardia civil

por elmanifiesto.com

Después de haber negociado ventajas políticas con ETA y de haber defendido la presencia de los terroristas en las instituciones a través del PCTV y ANV, el Gobierno Zapatero ha decidido perseguir a toda la órbita de ETA-Batasuna... a escasas semanas de las elecciones. Dejemos a cada cual con sus irresponsabilidades. A los demás, a los ciudadanos, nos queda recordar a los muertos. Este pps es un homenaje a todos los muertos de la Guardia Civil: todos, con su nombre y sus apellidos. Cada uno de esos rostros, de esos nombres, es un reproche dirigido no sólo a los asesinos, sino también a quienes han intentado transigir con ellos.