A veces, en este perro mundo, suceden o se entera uno de cosas que le hacen saltar de júbilo. No cambian nada fundamental, es cierto, pero son signos, destellos, señales… de que un día, no sabemos cuándo, pero todo cambiará
Hannah Arendt, la Casandra de la degeneración de la modernidad
Les propongo, amigos, festejar jubilosamente este 2.777.º aniversario del día en que Rómulo, marcando en la tierra la linde delimitadora de la Ciudad, fundó a Roma. Nos fundó a todos.